27/7/09

¿Vive el hombre para la sociedad o esta existe para el bienestar del hombre?

"Toda forma de tiranía es un mal.

Cualquier forma de poder es un mal, tanto si es el pequeño poder ejercido por un burócrata en esta población, como si es la amplia tiranía de un grupo de personas que planifican el futuro del hombre según una ideología, y fuerzan a todos a adaptarse a lo que llaman el beneficio del conjunto" ... y de sus propios intereses ...

"Evidentemente, una sociedad tiene que someterse a un plan. Pero ¿Que sucede al planear una sociedad y al ejecutar ese plan? Tiene que haber un organismo administrativo dotado de autoridad, para llevarlo a cabo, lo que significa que los pocos tienen poder; y ese mismo poder se vuelve un mal cuando se ejerce en nombre de Dios, en nombre de la sociedad, o en nombre de una futura utopía. Y sin embargo necesitamos planificar, pues de otro modo la sociedad se vuelve caótica.

Existe pues, este problema del poder investido en los pocos que llegan a ser tiránicos y crueles y dicen: "conocemos el futuro y vosotros no. Hacemos planes para el bienestar del hombre, de modo que debéis adaptaros, de lo contrario os liquidaremos".

¿Podemos, pues, planear una sociedad sin tiranizar al hombre?

Esa es toda la cuestión". J.Krishnamurti

24/7/09

El conocimiento de sí mismo

Gerhard Dorn, médico generalista, que vivió en la segunda mitad del siglo XVI decía:

"Conocerse a sí mismo no es saber quien es uno - el doctor fulano de tal que vive de cierta manera y que tiene tal o cual rasgo de carácter: esto está al alcance de todo el mundo - sino descubrir lo que uno es (en el sentido de la palabra latina quid que utiliza) con la finalidad de tener una visión objetiva, que no es idéntica a la del yo (ego) subjetivo.

Dorn continua esclareciendo este punto: "descubrir de quien dependemos, a quien pertenecemos, y para que fin hemos sido creados.

De quien dependemos en cada segundo de nuestra vida. A quien pertenecemos, es decir donde se encuentran las obligaciones de la personalidad, del yo. Para que fin hemos sido creados, o sea encontrar el sentido, el significado de nuestra vida".

"Esta es la razón por la cual, antes de empezar a trabajar, hay que alcanzar la cualidad interior justa, porque entonces con esa cualidad se trabajará y el resultado será conforme a lo que sois. Cada parte del trabajo que hacéis es cónsono con vuestras propias cualidades. Estáis presente en todo lo que hacéis y ello no depende de lo que hacéis concretamente".

"Así como la fuerza de la raíz está en la hoja, la fuerza del hombre está en cada uno de los ustensilios que fabrica, y su carácter y su comportamiento se reflejan en lo que ha hecho." Israel Ben Eliezer (Besht)

20/7/09

El Ajedrez

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste la pieza.
¿Que Dios detrás de Dios, la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

Jorge Luis Borges

16/7/09

Más puede el Amor que la Fuerza

Dios es Amor.

La más poderosa fuerza es el Amor. Todos podemos hacer uso de ella, es el Don de el hombre para lograr su felicidad y la obediencia se obtiene con alegría.

Cuando se actúa con Amor, se actúa con Justicia y nos deja sin resentimiento y sin temor. El Amor puede más que la fuerza.

Cuando estés disgustado y te falte amor para actuar, detente ! Y no tendrás que arrepentirte. El Amor lo puede todo, hasta enseñarte a perdonar.

Ama y espera y se te abrirán las puertas de la felicidad de tu vida: serás fuerte.

O.T.S.

El desarrollo de la personalidad

"Nadie desarrolla su personalidad porque se le diga que es bueno y oportuno hacerlo. Jamás la naturaleza se ha dejado imponer mediante bondadosos consejos. Solo una causa eficaz que crea un apremio pone a la naturaleza en movimiento, incluso la naturaleza humana. Sin necesidad nada cambia, aún menos la naturaleza humana que es inmensamente conservadora por no decir inerte; es necesario una grave necesidad para estimularla fuertemente. Así, el desarrollo de la personalidad no obedece a ningún deseo, ninguna orden, ningún aviso. Solo obedece a la necesidad; es preciso que sea motivado por la coacción de un destino interno o externo".

"En nuestra fuerza, somos independientes y aislados; podemos forjar nuestro destino nosotros mismos. Contrariamente, en nuestra debilidad, somos dependientes y por esta razón unidos; nos convertimos a pesar de nosotros en instrumentos del destino".

Estas palabras de C.G.Jung nos recuerdan a Saint-Exupéry quien decía que en la vida no hay soluciones sino fuerzas en marcha: primero hay que crearlas y lo demás sigue.

Pareciera que entre los hombres, las instituciones, los países y los gobiernos lo que prevalece es una relación de fuerza, lo demás: filosofía social, moral, ideología y discursos, solo sirven para justificar ... ¿Pero de que fuerza se trata, donde reside el asiento de la fuerza?

12/7/09

Felicidad

No esperes nada de nadie y vivirás feliz.

La actitud justa

En aquellos tiempos remotos de la antigua China el filósofo taoista Tchoang-Tseu insistía sobre este punto:

"Mientras el gobernador de un país toma sobre él decidir todo aquello que es deseable, el imperio va de mal en peor cualesquiera sean las leyes que promulgue, buenas o malas. Pero que se retire en sí mismo e interiormente tome la actitud justa, y los problemas del imperio se resuelven como por sí solos.

Si alguien logra situarse de manera justa frente a un problema, los "milagros" empiezan a suceder y aún los eventos exteriores se ponen en su lugar de una manera que no se hubiere podido imaginar ni realizar racionalmente".

"El método correcto utilizado por la persona incorrecta produce resultados incorrectos. El método incorrecto utilizado por la persona correcta produce resultados correctos".

No es entonces lo que se hace sino quien lo hace, lo que determina el resultado.

Estrecho mi mano a la tuya

Estrecho mi mano a la tuya, vacías
I se llenan de amistad.
I mis palabras vacías dicen: "Buenos días"
I florece el Amor.
I son cortantes mis frases como un filoso puñal
Con empuñadura de intención y punta de enseñanza
Que hiere y dá Luz.
I sigo mi camino hueco
I nadie estrechó mi mano, ni escuchó mis palabras
Ni sintió la herida de mi filoso puñal.
O.T.S.

Procura no juzgar

Procura no juzgar, pero si tienes que hacerlo no evadas la responsabilidad si te sometes a las siguientes reglas:

Juzga como el Maestro, enseñando
Como el Masón, construyendo
Como el Padre, aconsejando
Como el hermano, solidarizandose
Como la hermana, disimulando
como la Madre, perdonando

Pero nunca juzgues castigando, como lo hacen los jueces, porqué con la vara que midas con ésa serás medido.
O.T.S.

De regreso al Océano

De regreso al Océano así declaró la gota de agua: Padre: desde que salí de tu seno la experiencia mucho me ha hecho crecer viviendo; he morado en todas las cosas; inanimadas y animadas. Viví en todos los seres y siempre fui gota de agua; viví en un hombre y junto a él supe pensar, con él amé y odié; supe de iniquidades y virtudes. Junto a él comprendí lo grande y en él formé parte del dolor, me fuí de su lado en una lágrima, subí al cielo y aquí estoy en tu seno otra vez; ¿Podré volver a ser contigo Océano?

Se desencadenó una tormenta, una inmensa ola se estrelló en la roca y allí quedó prendida la gota de agua que una vez fué lágrima y que no pudo regresar a su Morada.

Dijo la gota de lágrima al desprenderse: "Que lejos estoy del Mar" y el Océano le respondió: "Qué boba eres ... tú y yo somos la misma cosa, de la misma fuente venimos de la misma Naturaleza que nos creó. El oleaje nos identifica. A veces morimos en la Paz de una extensa playa, y otras veces nos estrellamos contra peñascos en el tiempo borrascoso de la Vida".
O.T.S.

7/7/09

Proyección de la Sombra

"Los gobernantes, los partidos políticos y sus voceros se culpan mutuamente, cada quien imputando al otro fechorías y errores que ellos mismos cometen, han cometido siempre o estan a punto de cometer.


¿Porqué no debería el individuo caer en esa misma trampa? ¿Porqué suponer que el individuo como tal no se comporta en forma similar, en circunstancias apropiadas, aunque a menor escala y con menores consecuencias si las comparamos con las de los actos de gobierno?

Lo que se esconde detrás de esta realidad es lo que el psicoanálisis llamó "proyección".
La raíz que permite entender la proyección es "despojarse hacia afuera". Nos despojamos de algún rasgo de carácter y lo vemos como perteneciente a alguien otro. Es bien conocido que todo aquello que inconscientemente reprimimos, nos parece como si no existiera: todo ese material inconsciente aparece entonces como perteneciente a alguna persona u objeto fuera de nosotros.

C.G.Jung definió la proyección como "una transferencia inconsciente, es decir no percibida e involuntaria, de elementos psíquicos subjetivos sobre un objeto exterior. El proyectante percibe en el otro algo que no se encuentra en ese otro o solamente muy poco".

Cuando se nos reprocha o censura cualquier cosa, o hacemos algo que sentimos equivocado, nuestra primera reacción, en la mayoría de los casos, es culpar al otro. ¿Cuantas veces nos lavamos las manos y echamos toda la responsabilidad sobre los demás? Cada quien esta convencido que actúa por el bien de su grupo, su pueblo, su país ... el infierno esta empedrado de buenas intenciones .... Algunos tienen dudas, pero en general ignoran su estructura psíquica propia y la de sus oponentes, especialmente sus propias motivaciones a menudo inconscientes. No se toma en cuenta "el otro lado", el oscuro, como fuente de actividad en sí mismos y en otros, que juega un rol tan decisivo en la existencia humana. Tenemos la tendencia de juzgar a los otros a través de nosotros mismos y en consecuencia si no nos conocemos somos susceptibles de llegar a conclusiones falsas sobre los demás: cada quien se crea así una serie de relaciones más o menos imaginarias provenientes esencialmente de tales proyecciones. En esas relaciones imaginarias, el interlocutor exterior se vuelve una imagen o un soporte simbólico.

A pesar de que todos los contenidos de nuestro inconsciente son proyectados de esta manera sobre quienes nos rodean, no los reconoceremos como proyecciones sino cuando reconozcamos al mismo tiempo que son nuestros propios rasgos de carácter
: de lo contrario quedaremos ingenuamente convencidos que esos rasgos de carácter son los de quienes nos rodean (el objeto en sí mismo).
El agua es el símbolo más frecuente del inconsciente. Quien mira en el espejo del agua percibe en primer lugar su propia imagen. Quien va hacia sí mismo corre el riesgo de encontrarse a sí mismo. El espejo no alaba, muestra fielmente lo que mira a saber: el rostro que no mostramos jamás al mundo, porque lo disimulamos con ayuda de la persona, de la máscara del comediante. El espejo se encuentra detrás de la máscara y desvela el verdadero rostro. Es la primera prueba de valor en el camino interior de conocerse a sí mismo, prueba ésta que es suficiente para asustar a la mayoría, porque el encuentro con sí mismo se constituye en aquellas cosas desagradables a las que uno se sustrae mientras se tiene la posibilidad de proyectar sobre el entorno todo lo que es negativo. Si uno llega a ver la sombra propia y soportar saber que existe, una pequeña parte de la tarea está cumplida: por lo menos se ha suprimido el inconsciente personal.
Pero la sombra es una parte viva de la personalidad, y quiere participar a esa vida de cualquier forma. No la podemos apartar o convertirla en algo inocuo a través de razonamientos sutiles. Se trata de un problema difícil porque no solamente pone en primer plano al hombre entero, sino que le recuerda al mismo tiempo su desamparo y su impotencia.Las naturalezas fuertes - ¿o bien hay que llamarlas débiles? - no aman esas alusiones personales; prefieren inventarse heroicamente algún más allá del bien y del mal cortando el nudo gordiano en vez de desatarlo.
El encuentro consigo mismo significa en primer lugar el encuentro con la propia sombra. La sombra es una garganta, una puerta estrecha cuyo penoso estrangulamiento no pueden evitar ninguno de los que descienden en el pozo profundo. Es entrar en contacto con una pauta que tiene a su disposición todas las energías que el hombre ha despreciado, rechazado o ignorado conscientemente de sí mismo. Es con esto que uno se encuentra cuando el ser humano se ubica entre sí mismo y su propia luz: las oscuras y rechazadas fuerzas que pugnan en la sombra del inconsciente, por así decir, cuchillo en mano, exigiendo venganza por todo lo que el hombre y sus culturas han sacrificado conscientemente, fuerzas reales y lo suficientemente activas para no dejar lugar a elucubraciones racionales y escolasticismos.

Todo el mundo quiere la Paz y todo el mundo se prepara para la guerra según el axioma:
si vis pacem para bellum. La humanidad no puede nada con respecto a la humanidad y los dioses más que nunca, le muestran los caminos del destino. Hoy somos los dioses "factores" palabra que viene de facere o hacer. Los hacedores se encuentran tras los bastidores del teatro del mundo. Igual es en lo grande como en lo pequeño. En la consciencia somos nuestros propios dueños, somos así parece, nosotros mismos "los factores". Pero si franqueamos la puerta de la sombra, nos apercibimos a nosotros mismos con temor, constatando que somos los objetos de los factores. Saber esto es francamente desagradable, porque nada decepciona más que el descubrimiento de nuestra incapacidad, debido a que la supremacía de la consciencia ansiosamente afirmada y preservada, se encuentra puesta en duda, y es mejor estar informados de lo que nos amenaza. Plantear correctamente la pregunta es resolver la mitad del problema. En todo caso, sabemos entonces que el más gran peligro que nos aguarda, proviene del carácter imprevisible de la reacción psíquica. Por esta razón, los espíritus clarividentes han comprendido desde hace ya tiempo, que las condiciones históricas exteriores, de cualquier naturaleza que sean, no son mas que ocasiones de peligro que amenazan realmente la existencia, a saber, las irracionales quimeras políticas y sociales, que deben ser vistas no como consecuencias necesarias de condiciones exteriores, sino de decisiones del inconsciente.

Estas fuerzas demuestran como toda nuestra historia es un proceso que se desarrolla a dos niveles: uno consciente y otro inconsciente: uno manifiesto y otro latente. El nivel manifiesto proporciona todas las justificaciones racionales plausibles y las necesarias excusas para las guerras, las revoluciones y los desastres infligidos a los hombres en sus vidas colectiva y privada. Pero es en realidad en este otro nivel, el nivel latente, donde se ha de encontrar, disfrazados, a los verdaderos instigadores y conspiradores contra una dominación consciente demasiado rígida y estrecha. Allí orgullosos, iracundos y rebeldes, se mueven los hombres y las mujeres en el nivel visible: como títeres en determinadas pautas de su vengativa actividad, como si un imán condicionare desde abajo un campo de limaduras de hierro sobre una mesa.

Es por esto que todos los hombres tienden a convertirse en aquello a lo cual se oponen: es la oscilación de los opuestos de que habló Heráclito ...
Este mecanismo de la sombra se encuentra en el fondo de las discriminaciones y persecuciones étnicas, políticas, religiosas, etc... que se han producido en la historia. Esta es la raíz de toda construcción hostil de imágenes, de consignas, las pintadas en las fachadas, las polémicas exacerbadas de la prensa y la televisión, los fanatismos ideológicos, religiosos y políticos, saturada de proyecciones y que pueden desembocar en conflictos y situaciones de guerra. Se habla mucho hoy de explicar las estructuras de esas imágenes cargadas de hostilidad pero los mecanismos que las accionan no son comprendidos. Jung demostró de una manera irrefutable como este mecanismo de la sombra se encontraba en el fondo del fenómeno de la persecución de los judíos en la historia; como durante siglos los cristianos culparon de su propio rechazo del verdadero significado de Cristo a los judíos que lo habían crucificado, ignorando como ellos volvían a crucificarlo diariamente en sus propias vidas; también fue la explicación de Hitler y su persecución de los judíos. Por lo tanto este rol de la sombra en la vida del individuo , en la vida de la civilización y en la realidad de la religión, constituyó una de las más profundas preocupaciones de Jung. Lo recuerdo expresando claramente que el individuo que separa su sombra de su prójimo y la encuentra en sí mismo y se reconcilia con ella como con un hermano alejado, está cumpliendo una tarea de gran importancia universal. El añadía que el futuro de la humanidad depende de la rapidez y el alcance con que los hombres individuales aprendan a separar sus sombras de los otros y a restituirlas honrosamente dentro de sí mismos.

Sería mejor que cada quien, a su nivel, tome consciencia de sus propias proyecciones, aceptando su lado oscuro, aceptando lo que es, lo cual produce una ampliación de la personalidad. Este retiro de las proyecciones, produce un abatimiento psíquico (hay quienes dicen depresión) porque no se trata de algo placentero y el hombre natural que está en nosotros hace todo lo posible para esquivarlo; pero esta es la única vía por la que podemos salir de la crísis en la que nos encontramos.

Por este camino, el hombre se convierte en una gran tarea para sí mismo ya que al ir conociendo lo que es, cada vez menos podrá decir que "ellos" hacen esto o aquello, que "los otros" están en el error y que hay que combatir"los". Se va llegando al reconocimiento de que todo lo que anda torcido en el mundo actúa y lo está también en uno mismo. Solo en uno mismo se puede cambiar alguna cosa, en los otros casi nunca, esto es bien conocido.

En síntesis, no vemos al mundo tal cual es sino tal cual somos. Somos portadores de todo aquello que especialmente nos indigna y molesta de los demás."
Marie Louise Von Franz , C.G.Jung

... el que este libre de pecado que tire la primera piedra.