De regreso al Océano así declaró la gota de agua: Padre: desde que salí de tu seno la experiencia mucho me ha hecho crecer viviendo; he morado en todas las cosas; inanimadas y animadas. Viví en todos los seres y siempre fui gota de agua; viví en un hombre y junto a él supe pensar, con él amé y odié; supe de iniquidades y virtudes. Junto a él comprendí lo grande y en él formé parte del dolor, me fuí de su lado en una lágrima, subí al cielo y aquí estoy en tu seno otra vez; ¿Podré volver a ser contigo Océano?
Se desencadenó una tormenta, una inmensa ola se estrelló en la roca y allí quedó prendida la gota de agua que una vez fué lágrima y que no pudo regresar a su Morada.
Dijo la gota de lágrima al desprenderse: "Que lejos estoy del Mar" y el Océano le respondió: "Qué boba eres ... tú y yo somos la misma cosa, de la misma fuente venimos de la misma Naturaleza que nos creó. El oleaje nos identifica. A veces morimos en la Paz de una extensa playa, y otras veces nos estrellamos contra peñascos en el tiempo borrascoso de la Vida".
O.T.S.