18/3/10

La Experiencia

Cuando silenciosamente vemos pasar la gente frente a nosotros, nos damos cuenta de que no solamente se sueña cuando estamos dormidos. También se sueña en vigilia. Cuantas veces nos preguntamos ¿Que hice yo ayer? Sin lograr recordarlo. Este estado de pasar la vida, no es vivir. Lo que se recuerda haber vivido, ¿Habrá merecido llamarse vivir?

Indudablemente que el transcurso de la existencia es la Escuela y la experiencia adquirida, la razón de ella. La vida inquieta, la constante búsqueda de la razón de ser, es lo que nos dá la verdadera sensación de VIVIR.

La cabeza blanca nos merece más respeto por la experiencia que representa que por los años vividos sin haber vivido. Es el deber de los hombres de hoy, en que la vida transcurre tan precipitadamente, permanecer alerta, despiertos para poder agarrar firmemente el único capital cierto que nos podemos llevar al terminar la vida: LA EXPERIENCIA.

O.T.S.