1/1/14

La Piedra de Fundación

C.G.Jung dijo "en tanto que el Sí es inconsciente, corresponde al superyó de Freud (internalización de las normas y prohibiciones parentales ...) y constituye una fuente de conflictos morales constantes. Pero si se ha retirado las proyecciones, es decir, si no es la opinión de los otros, el hombre sabe que es su propio sí y su propio no. Entonces el Sí actúa como una unio oppositorum y constituye ahí la experiencia más inmediata de la divinidad que la psicología pueda en definitiva posesionar. Para evitar malentendidos, debo recalcar aquí que solo hablo de la experiencia personal y no de los misterios que constituyen la base de la creencia religiosa.

Es decir, se trata de una noción psicológica experimental y no de una idea filosófica como por ejemplo "la cosa en sí" (Ding an Sich) que según Kant es un concepto pensable pero que, por su uso, nada de su esencia es verdaderamente conocido.

Mientras el Sí no es re-ligado a la consciencia, su capacidad de individuación permanece virtual: nace verdaderamente cuando pasa del estado potencial al actual por la llegada a la consciencia de contenidos inconscientes, con lo que se produce un re-centrar de la personalidad: el centro de la personalidad no coincidirá más con el ego, sino que será figurado por un punto a medio camino entre el consciente y el inconsciente. Este punto será el Centro de gravedad de un nuevo equilibrio el cual confiere a la personalidad un nuevo fundamento.

El Sí existe antes y desde el comienzo en forma latente es decir inconsciente. Designa la totalidad de la psique porque abarca la psique consciente y la psique inconsciente. Constituye una entidad sobre-ordenada al ego. No soy yo quien me creo a mí mismo: sucedo más bien a mí mismo. Esta subordinación o sacrificio del ego la encontramos simbolizada en todas las Tradiciones religiosas. Subordinación a una instancia interna situada por encima del egoísmo. Esta instancia es el principio de la individuación o Sí que aparece en el acto del sacrificio porque constriñe desde el interno propio al ego a la subordinación. De aquí el tema del Sacrificio asociado al tema de la Piedra.

"Y dijo El: toma a tu hijo único, el que tu amas, a Isaac, y vete a la tierra de Moriyá y ofrécelo ahí en holocausto sobre uno de los montes que Yo te diré". Génesis 22:2

Una leyenda talmúdica expresa la manera en que este sacrificio es sentido:

"Y yo, clamó Abraham, he jurado no bajar del Altar antes de que Tú me hayas escuchado: cuando Tú me has ordenado inmolar a Isaac mi hijo,  tú has pecado contra ésta palabra: "porqué en Isaac será llamada tu simiente" Genésis 21:12. Pero me he callado. Ahora, si sucede que mis descendientes pecan en contra de Tí y los vas a castigar, recuerda: Tú tampoco estás sin falta: otorga a ellos perdón. Pues bien respondió el Señor ya que hay ahí un carnero atrapado en los arbustos detrás de tí, sacrificalo en lugar de tu hijo Isaac. Y si sucede que tus descendientes sean culpables y que en el primer día del año me siento para juzgarlos, entonces soplarán en el cuerno de un carnero para que me acuerde de tus palabras y les conceda gracia".

El Templo fue construido en Jerusalem sobre el Monte Moriyá ... "He aquí que yo pongo en Tziyón por cimiento una piedra, piedra de fortaleza, angular preciosa, de firme asiento; y aún el creyente no se precipitará". Isaias 28:16

La Piedra significa la firmeza y la estabilidad en el propio Ser en la que se debe perseverar y de la cual no debe uno apartarse. El que posee ésta Piedra no puede ser "disgregado" por las influencias colectivas o los problemas interiores, de aquí nace el sentimiento que ella constituye una parte del hombre que puede sobrevivir a todo.

La producción de ésta Piedra implica en primer lugar:

El encuentro con la propia sombra : las ilusiones sobre uno mismo y el mundo se derrumban, los ideales se revelan como deseos de poder camuflados, las convicciones sagradas aparecen huecas. El ego se siente despojado de todo su poder ilusorio y confrontado con la potencia obscura y confusa del inconsciente hasta que todas las obscuridades se han vuelto conscientes, todas las partes autónomas de la personalidad (complejos autónomos) sean reconocidos y moralmente sujetados.

Sigue luego la integración del componente interior del otro sexo: del conjunto hereditario inconsciente de todas las impresiones y experiencias  del linaje ancestral en relación al ser femenino en el hombre y masculino en la mujer. Se trata en definitiva de una unión interior de éstos componentes de la personalidad en uno mismo como experiencia interior no proyectada, que apunta a la unificación de los opuestos internos en el Sí. Un proceso hacia la consolidación interior del individuo y a la diferenciación de su capacidad de relación con el otro, que consiste esencialmente en una observación del justo medio, de una sabia regulación del fuego: un fuego excesivo destruye, un fuego insuficiente enfría.

Por ésta razón el Sí es un "espejo" que refleja la consciencia subjetiva y la vuelve visible. Así como una "puerta" a la que uno "llama" se abre, o un "camino" se revela al que busca, así un proceso de toma de consciencia y una evolución hacia la unidad y la totalidad empiezan para el que se refiere y se ata a su Centro interno (trascendental).

"Y habrá allí una calzada y camino que será llamado camino santo. No lo transitará el impuro. Será reservado a ellos y los que anduvieren este camino, aun los torpes, no se extraviarán". Isaias 35:8

"Porque el Eterno ha elegido a Tziyón. La quiso para habitar ahí". "He aquí Mi reposo para siempre: ahí habito". Salmos 132 vers.13 y 14






22/9/13

La Respiración

Por una parte, la reforma y el ordenamiento interno de uno mismo engendra automáticamente un cambio en nuestro entorno social. Al clarificar, sin engañarnos a nosotros mismos, las intenciones y los móviles que impulsan y originan nuestros actos, los eventos y los acontecimientos en nuestro ámbito de acción caerán y se producirán en forma justa y se pondrán correctamente en su lugar. Para el logro de este esclarecimiento un cerebro bien oxigenado es requisito indispensable.

La gran mayoría de las pautas de reacción que contribuyen a la conservación de la vida del cuerpo físico son instintivas: no tenemos control sobre ellas: salvo la respiración.

Generalmente respiramos inconscientemente, sin utilizar la plena capacidad pulmonar, lo que ocasiona una oxigenación deficiente de la sangre y consecuentemente un cerebro desnutrido. Pero si queremos, podemos imprimir un ritmo a la respiración. Respirar bien es igual a respirar en forma rítmica, acompasada. Necesitamos un cerebro bien nutrido, bien oxigenado, en su máxima capacidad y esto se obtiene cuando respiramos bien. Una buena respiración, es decir una respiración rítmica es requisito ineludible para serenarse, relajarse, concentrarse y abordar el ordenamiento interno.

Por otra parte, la mente es el caballero y la respiración es la montura (el caballo). El control de la respiración trae como consecuencia el control de la mente o sea impedir su divagación. Un ingeniero nunca haría calentar un caldero agujereado antes de haberlo hecho restañar perfectamente, pues sabe que el vapor se escaparía baldíamente, sin producir el resultado esperado. La regulación de la respiración es obtenida observando sus movimientos, del mismo modo si uno vigila la mente los pensamientos dejarán de elevarse. De aquí el aforismo que dice: "es victorioso en el combate aquel que escucha el galope de su caballo".

Control de la respiración es igual a control de la mente y viceversa. Los pensamientos y la respiración son dos aspectos diferentes de una misma corriente de la que ambos dependen: la Vida.

La Paz es el estado natural. La mente obstruye la paz inherente interior. 

4/5/13

Una visión de la Realidad

" ¿ Cual es la naturaleza de la Realidad ?

- La existencia sin comienzo ni fin, eterna.

- La existencia en todas partes, sin límites, infinita.

- La existencia sobre la cual descansan todas la formas, toda la materia y todo el espíritu. La variedad (los fenómenos) cambia y desaparece mientras que el Uno sin segundo dura eternamente.

- El Uno sin segundo que sustituye las triplicidades, es decir el conocedor, el conocimiento y lo conocido que son apariencias que se desenvuelven en el espacio y en el tiempo, un espejismo que esconde la Realidad que se extiende más allá y detrás de ellas.

El Sí es el Corazón. ¿ Que es el Corazón ? Es el centro del Sí. El Sí es el centro de los centros. El Corazón es el centro psíquico y no el centro físico. El Corazón es luminoso por sí mismo. La luz parte del Corazón y luego alcanza el cerebro que es la sede de la mente. El mundo es percibido por la mente, es decir gracias a la luz del Sí que en ella se refleja. Cuando la mente es alumbrada, toma consciencia del mundo. Si la mente está orientada hacia la fuente de luz, el conocimiento objetivo es abolido, y el Sí sólo permanece como Corazón resplandeciente. La luna brilla gracias al reflejo del sol. Cuando el sol se acuesta, la luna se vuelve útil para revelar la existencia de los objetos. Cuando el sol se levanta, nadie necesita más a la luna a pesar de que su pálido disco permanece todavía visible en el cielo. Igual es para la mente y el Corazón. La mente es útil en razón de la luz que en ella se refleja lo que permite ver los objetos. Cuando la mente está tornada hacia lo interno, la fuente de su iluminación brilla ella misma y la mente palidece y no sirve más para nada a semejanza de la luna en pleno día."

Ramana Maharshi

11/3/13

La Paz del espíritu

"Si deseas la paz del espíritu, no veas los defectos ajenos; ve mas bien los tuyos! Aprende a considerar que el universo todo entero no es diferente de ti misma; hija mia nadie es extranjero a ti: el mundo y tu misma es una misma cosa! "

Sri Sarada Devi

12/12/12

El Sí Mismo

"El Sí Mismo es Silencio, imperceptible por los sentidos e inconcebible por el intelecto. Esta es la presencia absoluta que solo ES y permanece intransmutable. Mientras que todo se forma, se transforma y se deforma en el Universo, "Aquello" no muere, no nace y permanece en cada quien. Cada uno de nosotros repite sin cesar "Yo", a toda hora del día, sin inquirir sobre la fuente de éste sentimiento de ser y lo atribuye al cuerpo físico en razón de una investigación superficial del asunto. Ahora bien es todo lo contrario, la "Consciencia en Sí Misma" es decir lo que pudiésemos llamar "Consciencidad", independientemente de la "consciencia de", es en verdad el manantial invisible de todo. Esta Realización puede hacerse en el curso de la existencia y pone fin al sufrimiento que no es otro que el efecto de la ignorancia de quien somos". Ramana Maharshi


8/8/12

Oriente y Occidente

¿Tiene sentido la existencia humana? Descubrirlo, hablando en forma psíquica, es de importancia vital. C.G.Jung declara que para él, ... "el único sentido de la existencia humana parece ser pura y sencillamente encender una luz en la tiniebla del ser. Es decir crear la consciencia. El occidental busca preferentemente este sentido en la historia, contrariamente el oriental la descubre en sí mismo, la encarna en sí mismo".

"El Sí Mismo" para el oriental es una Fuente Espiritual. El objetivo de las prácticas orientales es el desplazamiento del foco del "yo" al Sí Mismo. Las relaciones cambiantes entre estas dos cantidades el "yo" y el "Sí Mismo" representan un campo de la experiencia que la consciencia introspectiva del Este ha explorado en grado sumo.

Es verdad que la cultura occidental, basada en la externalización, puede hacer desaparecer muchos males, cuya destrucción parece muy deseable y ventajosa. Pero tal como lo ha demostrado la experiencia, semejante progreso se paga demasiado caro, con una pérdida de cultura espiritual. Indudablemente, es más cómodo vivir en una casa bien ordenada y con los necesarios adelantos higiénicos, pero eso no responde a la cuestión de quién es el morador de esa casa,  ni nos dice si su alma disfruta un estado similar de orden y de pureza, un estado como el de la casa que sirve para la vida externa. Una vez que se lanza en persecución de las cosas externas, el hombre jamás está satisfecho, tal como lo demuestra la experiencia, con las meras necesidades de la vida: siempre va en pos de más y más y, fiel a sus prejuicios, ese más lo busca siempre en las cosas externas. Se olvida totalmente de que, pese a todos los éxitos externos, interiormente sigue siendo el mismo, y por consiguiente se queja de su pobreza cuando posée solo un carro en vez de dos, como sus vecinos. Indudablemente, estar provisto de todo lo "necesario" es una fuente de felicidad que no hay porqué subestimar. Pero por encima de ella, y trascendiéndola, el hombre interior hace oír su clamor, que ningún bien externo puede satisfacer; y cuanto menos atención se presta a esta voz, en medio de la cacería de las "cosas maravillosas" de este mundo, tanto más se convierte el hombre interior en fuente de inexplicable mala suerte  y de desdicha incomprensible, en medio de unas condiciones de vida de las que cabría esperar algo muy diferente. La externalización conduce a un sufrimiento incurable, porque nadie puede entender cómo uno puede sufrir a causa de su propia naturaleza. Nadie se sorprende de su propia insaciabilidad, sino que la considera parte de su patrimonio, sin darse cuenta de que la unilateralidad de semejante dieta para el alma le llevará, en última instancia, a desequilibrios gravísimos. Es esto lo que genera la enfermedad del occidental, que además no descansa mientras no ha contaminado el mundo entero con su voracidad y su desasosiego.

La Sabiduría y el Misticismo del Este tienen, por tanto, mucho que decirnos, siempre que puedan hablar en su propio e inimitable estilo. Están ahí para recordarnos las cosas similares que tenemos en nuestra propia cultura y que hemos olvidado, y para llamarnos la atención sobre aquello que dejamos de lado, restándole importancia: nada menos que el destino de nuestro hombre interior ... un mensaje de advertencia, dirigido a una humanidad que corre el riesgo de perderse en el caos de su inconsciencia y de su falta de control" ...

Extractos de la introducción que hizo C.G.Jung al libro de Heinrich Zimmer Der Weg zum Selbst.

14/7/12

Qué clase de paz ?

"Soy un hombre de paz. Creo en la paz. Pero no quiero la paz a como dé lugar. No quiero la paz que se encuentra en una piedra ... quiero la paz resguardada en el pecho del hombre que se expone a las flechas del mundo entero, pero que protege de todo mal el Todopoderoso".  M.K.Gandhi