"Todos mis pensamientos giran alrededor del Sí como los planetas alrededor del Sol" C.G.Jung
"Se puede considerar al Sí Mismo como un centro, un guía interior, distinto de la personalidad consciente. Pero este centro importante en nosotros es primero una virtualidad innata: puede, en el curso de la existencia, realizarse a un grado mas o menos fuerte según que el yo (ego) está listo a prestar atención a sus mensajes. Al escucharlo, uno se convierte en un ser humano mas completo.
Todo ocurre como si el yo no hubiere sido creado por la naturaleza para seguir indefinidamente su voluntad arbitraria, sino para contribuir a la realización de la Totalidad Interior, prestándole la luz de la consciencia: es el yo quien ilumina el sistema entero porque le permite volverse consciente y por lo tanto realizarse. Pero este aspecto creador del núcleo psíquico no puede entrar en acción sino en tanto que el yo se despoja de todo proyecto de beneficio y de cumplimiento para acercarse siempre más a su Ser Interior más verdadero y más profundo: debe renunciar a sus fines, a sus proyectos propios para consagrarse a este impulso interior de crecimiento.
El yo es solamente una pequeña parte de la personalidad y como en el átomo, el núcleo, el Centro del átomo es el Sí, el yo sería únicamente uno de los electrones que giran alrededor del Centro.
Reflexionemos un instante al hecho que nuestro yo se apaga cada noche cuando dormimos y que se despierta de nuevo idéntico. ¿ Que es lo que ha preservado esta identidad del yo durante la noche ? Entonces, hay algo, una función psíquica que preserva la identidad del yo. Esta función psíquica que preserva la identidad del yo tiene que ver con la homeostasis completa del psiquismo humano y es ése Centro regulador del alma que Jung llama el Sí. El Sí ... es la totalidad desconocida de la psíque y es también la base del yo individual".
El Sí Mismo aparece a menudo en los mitos, leyendas y cuentos bajo la forma de "un tesoro precioso difícil de obtener".
Asociado al Sí Mismo ..."hay un factor denominado el saber absoluto que no es un conocimiento que esta ligado al ego o a un conocimiento consciente tal como lo poseemos, sino mas bien un saber "inconsciente" existente en Sí. Si nos separamos del fundamento instintivo de nuestra personalidad, nos aislamos al mismo tiempo de toda posibilidad de beneficiarnos de ese saber absoluto lo que significa que nuestra capacidad de conocer lo real se encuentra reducida solo a las posibilidades del yo. La falta de comunicación con ese saber absoluto nos priva de toda posibilidad de prever el futuro, de recibir del inconsciente una información cualquiera sobre lo que se va a producir o sobre la manera en que se va a producir. En efecto, tratar de captar el saber absoluto constelado en el inconsciente colectivo es vital para cada uno de nosotros como para el primitivo. Nos encontramos igualmente en todo momento en situaciones en donde nuestra apreciación racional de los hechos se revela insuficiente por encontrarnos sin cesar expuestos al surgimiento de un número infinito de acontecimientos inesperados".
Marie Louise Von Franz
Cuando el hombre no encuentra directamente en su propio Corazón el saber absoluto no sujeto al error, el tesoro precioso que es Discernimiento iluminador y guía interna, entonces busca y acude a intermediarios, ciencias mánticas etc...
En la Tradición Judía este saber absoluto es denominado "Dáat Elión" (Conocimiento Supremo) es decir la facultad que conecta el entendimiento oculto del Corazón con la revelación concreta en el pensamiento.